domingo, 9 de diciembre de 2012

Cicatrices.

Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados, como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal, vestigios de viejas heridas. 
Algunas heridas se cierran dejándonos sólo una cicatriz, pero otras no.
Algunas cicatrices las llevamos a todas partes, y aunque la herida cierre, el dolor persiste. 
Cuales son peores, ¿las nuevas heridas terriblemente dolorosas, o las viejas que debieron cerrarse hace años pero no lo hicieron? Quizás las viejas heridas nos enseñen algo, nos recuerdan donde hemos estado y lo que hemos superado, nos enseñan qué debemos evitar en el futuro, o eso creemos, aunque en realidad no es así, hay cosas que debemos aprender una, y otra vez.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Metamorfosis.


Aprendí a ser un animal nocturno, a reír cuando quería llorar, a salir de casa sin pensar en volver o no volver.
Sin querer me hice de piedra, sin saber, empecé a morir, maté a mi alma de hambre.
Ojalá pudiera parar el tiempo, sabotear el silencio, mandar en mí…
Ya no quiero querer y ser presa otra vez, pender de un hilo, pender de unas manos resbaladizas, no, eso ya no…
Poco a poco me fui escondiendo en mí.
Me convertí en un ser incapaz de querer, reacio a sentir.



lunes, 9 de julio de 2012

Time flies.



Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman.
Nos pasamos la vida esperando que pase algo, y lo único que pasa es la vida, no entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos.
Por eso, haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en lo que te ''gustaría'' haber hecho.
No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo a limpio. Nunca es tarde para empezar a ser feliz.



miércoles, 21 de marzo de 2012

Pesadillas.

Ya lo he vivido antes. Es el comienzo del final.
 Con cada frase se reafirma y se reitera, y estás en un callejón sin salida,
pero aún así te empeñas en buscarla, a sabiendas de que chocas una y otra vez con la misma pared;
con su oscuro semblante, con su predecible imprescriptibilidad, con su abrasadora frialdad, con su maldita racionalidad,
 y tu inocente alma se hace pequeña, pero se disfraza de gigante, para no acabar consumida
y derrotada por esa eterna espiral en la que estáis sumergidos. Es un vínculo de lejana cercanía,
de idas y venidas, de distancia y proximidad, es la cara y la cruz de una moneda.
Y es esa pasión indomable y esa extraña simbiosis lo que no te permite avanzar ni retroceder,
porque cuando se funden en uno sólo, aunque sea por unos minutos, segundos, o milésimas de segundos,
nada importa y todo vale, todo parece desvanecerse ante un placer absoluto e inigualable.

viernes, 3 de febrero de 2012

Reconstruirte desde tus propias cenizas.

I’m breaking my attachment to physical power and possessions,
 because only through destroying 
myself can I discover the greater power of my spirit.