Voy a decirte algo que tú ya sabes, el mundo no es todo alegría y color.
El mundo es un lugar terrible y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente, si tu no se lo impides.
Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte, y los golpes que aguantas mientras avanzas.
Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana.
No hay mejor ataque, que una buena defensa.
Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes.
No te lamentes pensando, que no estás donde querías llegar, eso es para los débiles.
Tú eres capaz de conseguir todo lo que te propogas, luchando día a día, y levantandote cada vez que la vida te golpeé.
Al fin y al cabo, la vida es una lucha constante y la única lucha que se pierde es la que se abandona.
Y tú nunca abandonas.
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